La música… si buscamos su definición, es el arte de combinar los sonidos con los silencios, a lo largo de un tiempo, produciendo una secuencia sonora que trasmite sensaciones agradables al oído, mediante las cuales se pretende expresar o comunicar un estado del espíritu, leyendo estas letras, debía de tratarse de algo bueno, todo aquello que tiene música, tiene un “algo” especial que hace despertar la curiosidad.
Los juegos… actividad generadora de placer que no se realiza con una finalidad exterior a ella si no por sí misma (Russel, 1970), están presentes en todas las etapas de nuestra vida, contribuyendo a la formación de hábitos de cooperación y ayuda, de enfrentamiento de situaciones vitales, ayudando así a un acercamiento al mundo real que nos engloba. Del mismo modo, con el juego, el niño descubre el valor de los demás, la importancia de las personas que nos rodean, e interioriza actitudes, valores y normas que contribuyen al desarrollo afectivo-social y al proceso de socialización.
El patio... espacio y tiempo destinado para que los niños jueguen durante la jornada escolar. Es un momento para conversar, relajarse, comer algo y también para conocer al otro y para compartir.
"En el recreo los niños se relajan, se limpian, en el sentido de marcar un cambio de actividad, se estiran y descargan mucha energía contenido, la liberan, para luego volver a concentrarse en la clase siguiente. Es un momento muy importante, ya que pueden moverse y hablar libremente, y refrescarse el cuerpo y la mente", Correa, M.I. (2005)
Es parte de la jornada escolar fundamental tanto para alumnos como para maestros. Es unmomento educativo igual de importante que el resto, por ello hay que darle la importancia
que se merece.
Si unimos estos tres ingredientes: música, juego y patio, da como resultado proyectos como
éste que nos ayudan a crecer como maestros.
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Publicado en www.uvadoc.uva.es
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