Esta es la historia de un circo situado en Aguaviva en las afueras de Barquisimeto- Edo Lara, Venezuela.
En el habían elefantes, monos, tigres y leones, dos malabaristas, un mago, tres payasos, dos bailarinas y dos domadores.
La función comenzaba los domingos a las 4 pm. Anita y Raul estaban muy entusiasmados en asistir a la función del circo con sus padres.
Cuando el reloj dio las 4 pm Anita le dijo a su mamá:
- Ya es la hora, vamos que estoy ansiosa por ver a los animales y payasos del circo.
Llegaron al circo y se sentaron en la primera fila para estar cerca del espectáculo.
La función se inicio con los payasos, quienes cantaron algunas canciones muy animadas y que todos los niños compartieron alegremente.
Luego continuó la función de los malabaristas y por último se presento Jorge El Mago, quien solicitó entre los asistentes, a un voluntario para participar en la función.
Raúl le pregunto a su papá:
- Papi yo quiero participar!!!
Y su papá respondió:
- Muy bien hijo anda!
Raúl participo en el acto de magia, el cual consistía en hacer aparecer un ramo de flores, y el publico asistente se sintió impresionado y maravillado con el acto.
Al terminar la presentación Jorge el mago se acerco al padre de Raul y le dijo:
- Señor su hijo demostró mucho talento hacia la magia. Vengo a agradecer su participación y solicitar su participación para que me acompañe todos los domingos con mi acto.
El padre de Raul le respondió a Jorge el mago:
- Gracias a usted por tomar en cuenta a mi hijo.
Raúl se sintió muy contento ante la idea de participar los domingos en la función del circo y desde entonces, cada domingo Anita, Raúl y sus padres, asisten al circo a disfrutar no solo de las actividades, sino también de ver a Raúl intervenir en los actos de magia !
Y colorín colorado esta historia se ha terminado!
Por Rosa Rodriguez Jaén- Lic. en Educación Inicial- Septiembre 2009- Caracas- Venezuela.
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