DIME A QUE JUEGAN LOS NIÑOS Y TE DIRÉ QUE SOCIEDAD TENDRÁS EN EL FUTURO...

“El juego libre es una parte vital de la experiencia humana, por miles de años ha sido esta la forma en que los niños socializan y crecen aprendiendo por si mismos"


Es costumbre escuchar que las bases del territorio están en la infraestructura, en la educación, en la investigación, en las inversiones en general.  Todos estos elementos necesarios para el desarrollo descansan sobre la base de los niños.
Los expertos siguen haciendo referencia a que en la actualidad la infancia no se disfruta al mismo nivel que antes, los niños de hoy no juegan tanto como deberían, como si lo hacían por ejemplo los niños que vivieron sus años de infancia hace 2 décadas atrás, y esto tendría mayor cantidad de repercusiones en su desarrollo de las que suponemos, ya que el juego es la forma en la que los pequeños aprenden del mundo que los rodea.

Lo cierto es que no hace falta más que mirar un poco hacia el propio pasado para advertir que nuestra infancia fue muy diferente a la de los niños de hoy en día, mientras nosotros en hacíamos buen uso de las tardes de juegos en la vereda, de los encuentros con niños del barrio y los grupos de amigos, de los paseos en bicicleta y de los frutos de nuestra inventiva infantil, los niños de hoy pasan sus horas haciendo uso de todo tipo de artilugios electrónicos que han cambiado para siempre su perspectiva de las cosas.
Ese tipo de libertades de juegos desestructurados y acciones de todo tipo en el que se combinaba el cuerpo, la mente y la sociabilidad se ha ido transformando en un tipo de interacción sumamente diferente, los niños de hoy se conectan de forma impersonal mediante el uso de teléfonos móviles, de redes sociales, y poco o nada directamente hacen fuera del hogar, los ratos al aire libre dejan de ser atractivos a medida que se hacen mayores y pasan cada vez más tiempo en la casa conectados.
Son los niños que más actividad desarrollan en la etapa denominada de los Juegos Simbólicos aquellos que más posibilidades tendrán en el futuro.  El juego genera en  ellos un activo individual, pero a la vez colectivo.
Todo niño que aprende a jugar con reglas claras y ajustando su comportamiento a las mismas es un ser humano que al proyectarse generará una sociedad más justa.
Que la educación es la base del desarrollo, no es una simple manifestación que expresa la necesidad de transferir el conocimiento entre las personas.
La educación se confunde a menudo con el conocimiento general de una persona, dejando de lado la importancia que tienen las herramientas necesarias para el desarrollo de una convivencia social que potencie el conocimiento científico en beneficio del conjunto de la sociedad.
La escuela y junto a ella la jornada completa no debe ser importante solo por el hecho de brindar a los niños un espacio para adquirir conocimientos, sino por brindarles la oportunidad de JUGAR.
Hoy se les ve poco por la calle. Antes, los niños y las niñas jugaban en los parques y cualquier objeto era un estímulo para la imaginación. Creían en los príncipes azules y las princesas de los cuentos y les bastaba con saltar la reata o jugar al “avión” para ser felices. Hoy, las cosas han cambiado y pareciera que casi todos los niños y las niñas sólo se entretienen a través de un videojuego.

La calle como parte del sistema educativo.

La calle ha sido durante muchos años el espacio de la convivencia, un lugar donde el ejemplo se convertía en el maestro de todos.
Como parte de ello la Escuela era una continuidad en donde se formalizaba el conocimiento, se ajustaban las reglas de convivencia y se convertían los ejemplos en Valores.
Tal como sabemos la educación es un proceso continuo y sostenible que muestra sus resultados con el transcurso del tiempo.
Por ello la política genera acciones parciales en la búsqueda de alcanzar objetivos mensurables de corto plazo como meta para definir la política educativa como exitosa.
Mostrar un incremento del presupuesto de educación en función del PBI, incluir en el sistema educativo a los jóvenes menores de 25 años son algunas de las acciones más clásicas en el esfuerzo por mostrar acciones tendientes a mejorar los aspectos educativos.
Lo importante es destacar que hay proporciones de acciones que se deben llevar adelante en un proceso educativo que se transforme en el desarrollo continuo y sostenible del territorio.
Que las acciones a llevar adelante en un territorio no lo son para otros.
Que contar con más recursos totales no significa que se está en un proceso de mejora.
Que la inclusión de jóvenes al sistema y así alcanzar niveles comparables con los países desarrollados no tiene el mismo resultado en todos los territorios.
Si trabajamos para alcanzar el estado en el que la calle se convierta en parte del proceso educativo estaremos en el camino de lograr el objetivo de contar un excelente sistema educativo.
Son los niños que saben jugar los que más posibilidades han de tener en el futuro y los que harán en su momento alcanzar el desarrollo continuo y sostenible.

Fuente: www.indecon.org.ar

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