EL NIÑO ACTOR Y NARRADOR DE CUENTOS.

A los niños pequeños les encanta imitar lo que escuchan. Así como repiten palabras que escuchan, también aprenden a entender los cuentos que se les cuenta. 

Al narrar cuentos, el niño aprende destrezas de la alfabetización: aprenden sobre la narración de cuentos, personajes, el lugar y tiempo de la historia, y el desarrollo de acciones en la trama. Los niños también empiezan a notar que los personajes pueden tener diálogo e interactuar entre ellos.

Los niños también empiezan a poner el vocabulario que están aprendiendo en práctica. Sus destrezas emocionales también se desarrollan, conforme aprenden a identificar las diferentes emociones que ven en los personajes de los cuentos. 

También aprenden destrezas para resolver problemas. Si están en un grupo, ellos eligen quién interpretará a un personaje específico o quizás si se traban en la trama de la narración, aprenderán a resolver los problemas de la narración de cuentos. 

Los adultos pueden ofrecer claves para guiar a los niños a dónde ir si se traban en la narrativa.

• Narra cuentos con sus propias palabras: Cuando los niños cuentan cuentos con sus propias palabras, ellos empiezan a desarrollar su imaginación. Cuando empiezan a narrar cuentos por sí mismos, no sólo ellos vuelven a narrar la trama o la historia, sino que agregan escenas al cuento. También empiezan a descubrir cómo funciona la narración, el proceso lógico de una secuencia de eventos. Desarrollan vocabulario, sintaxis del lenguaje, comprensión de historia y su propio conocimiento de qué es un cuento.
  

• Ayudar a Los Niños a Narrar: Los adultos deben ser un buen público para los niños. Debemos prestarles atención cuando nos cuentan un cuento. Como padres o proveedores, debemos asegurarnos que el niño haya entendido la secuencia de eventos, la trama, el nivel del lenguaje, el tipo de vocabulario, incluso el que quizás agregó a la historia. A veces los niños tienen dificultad para empezar el proceso de narración de cuentos. Como adultos debemos motivarlos a que empiecen haciendo preguntas como, “¿Qué pasó en el comienzo?” o darles una clave. Uno puede dar pie a un cuento diciendo, “Hace mucho tiempo…”
  

En mi opinión los adultos no deberían corregir a los niños cuando ellos cuentan o dramatizan cuentos, deberíamos dejar que los niños cuenten su historia a su manera. Los adultos deberían felicitar a los niños por una historia bien contada y motivarlos a terminarla. Al final, es bueno decirles, “Noté que cambiaste el final de la historia, y la hiciste tuya. Noté que cambiaste la historia a tu manera”. Esto ayuda a que los niños entiendan que los elementos de la historia han cambiado.

• El uso de artículos u objetos

Los disfraces son ideales para canalizar la narración de cuentos, pero no salga a comprarlos. Use su creatividad con objetos encontrados en el hogar. Por ejemplo, un mantel puede ser una capa o un chal. También use animales de peluche o muñecas como personajes. Esto aumentará la creatividad de su niño.

Fuente: Lilia E. Sarmiento, Ph.D. Educadora de Lecto-Escritura

  Publicado en en: parachiquitines.com