JUGAR: ALIMENTO INDISPENSABLE

Artículo 31 de la Convención de los Derechos de niños y niñas (adoptada por la asamblea general de las Naciones Unidas, el 20 de noviembre de 1989):
“Se reconoce el derecho del niño al descanso y al esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la vida cultural y en las artes. Se respetarán y promoverán el derecho del niño a participar plenamente en la vida cultural y artística y se propiciarán oportunidades apropiadas, en condiciones de igualdad, de participar en la actividad cultural, artística, recreativa y de esparcimiento”

El Jugar es condición para que el sujeto se incluya a la Cultura, no es una actividad complementaria del hombre, sino es fundante. Consideramos al juego como un fin en sí mismo. “Un bebe que juega con su comida no persigue una finalidad material, no pide más comida, sino que juega por el placer. El juego le resulta tan necesario como el alimento. Incorporar el juego, como elemento integrador fundamental de las actividades del niño, implica reconocer su importancia en el desarrollo infantil y saber que el niño aprende jugando. Así mismo implica jerarquizar las oportunidades de jugar, de disfrutar de momentos de esparcimiento, libremente, sin presión adulta; de compartir actividades lúdicas con otros niños; de contar con elementos que permitan jugar; y con el apoyo de los adultos que contenga y estimulen.”
Todos reconocemos que el niño/a se constituye a través del juego, transita a largo de su vida por diferentes experiencias lúdicas en los ámbitos familiares, educativos y recreativos. Todas ellas aportan a su crecimiento, su desarrollo y a sus modos de establecer vínculos con los que lo rodean. Por ello cobra una dimensión, como actividad primordial, de fundamental importancia en la infancia. Sin embargo, nosotros sostenemos que el Juego es un alimento indispensable para todas las personas. No se trata solo de algo de “niños” sino que es necesario plantear la importancia del Juego como una actividad que favorece a todos.
A veces, el escenario para la interacción lúdica se marca con la fórmula “vamos a jugar a…”; otras un simple guiño. Un gesto es suficiente para que los jugadores adopten la actitud lúdica, penetren en el sistema de reglas y se establezca el escenario lúdico. A partir de estas señales, se abre el escenario, se cambia de plano y se accede al plano de lo lúdico. El escenario del juego se establece desde el momento en que los jugadores así lo deciden. El escenario puede venir marcado por una línea invisible para los demás, pero claramente perceptible para los jugadores, cuando éstos han activado las claves del formato lúdico.

La incorporación de recursos lúdicos al ámbito de la salud, desde una perspectiva “no formal”, abre la posibilidad de crear, otorgándole al juego el carácter de herramienta indispensable y constitutiva de “ser” en su aspecto psíquico y “ser” en comunidad.
Tradicionalmente cuando se nombra una institución de salud se la relaciona con la enfermedad. La apuesta es, entonces, a recuperar la dimensión de niño-sujeto, adulto-sujeto más allá de un cuerpo enfermo a ser sanado. Fundamentalmente porque se dirigen a la comunidad en general, es concebir los espacios de juego como un espacio de salud: no es necesario estar “enfermo” para necesitar y querer jugar, y muy por el contrario, comienza a tomar cuerpo la idea de que quien no puede jugar enfermará irremediablemente.

La consigna es instalar la posibilidad de jugar en cada uno de los efectores de Salud: detener durante un rato la cotidianeidad de los hospitales y centros de salud, involucrando a los profesionales de la salud en la restitución de actitudes lúdica ya que el juego no es sólo cosa de niños, es un alimento indispensable para todas las personas. En otras palabras, entraña generar las condiciones que permitan resignificar las actividades lúdicas en la vida de las personas a través de su apoyo. Plantear una semana del juego y la salud implica la realización de una acción efectiva para que se pase del enunciado a la acción.

En el marco del Calendario de la OPS -20 de noviembre Día de la Defensa de los derechos de niños/as y adolescentes- proponemos celebrar la Semana del juego y la Salud.
La SEMANA DEL JUEGO Y LA SALUD implica aceptar la consigna de instalar la posibilidad de jugar en cada uno de los efectores de salud, involucrando a los profesionales de la salud en la recuperación de la actitud lúdica de los niños, niñas y adolecentes involucrados

OBJETIVOS

• Concientizar sobre la importancia del juego en la salud.

• Proporcionar información sobre la importancia del juego en la vida de los sujetos como potenciador del desarrollo de la subjetividad. 

• Propiciar instancias de participación y protagonismo entre aquellos que suelen ser invisibilizados como sujetos y en consecuencia excluidos de muchos espacios de expresión y decisión sobre su salud y su cuerpo: los niños

• Difundir las Juegotecas que funcionan en la ciudad de Bs As.