IDEAS PARA DECORAR EL DORMITORIO INFANTIL

Es innegable que los gustos de los niños y las niñas son diferentes. Cuando se trata de elegir los juguetes favoritos o pensar en los colores y dibujos que más les gustan, estas diferencias se hacen evidentes.
Respetando las preferencias de nuestros hijos, las madres (muy precavidas) desde la primera decoración de su dormitorio nos inclinamos por colores, motivos y diseños de niños. Jugar con las tonalidades y hacer uso de recursos decorativos (vinilos, por ejemplo) harán que consigas un dormitorio infantil original y muy divertido.
Empezando con los bebés, podemos decantarnos por tonalidades diferentes y más actuales, como la madera wengé para el mobiliario. Estos colores oscuros necesitan ropa de cama en colores claros, y cuadros en alegres colores y divertidos diseños, tal como podemos ver en esta imagen.

Siguiendo con tendencias actuales, no podemos pasar por alto las paredes en color gris, un recurso muy utilizado actualmente en decoración. La combinación de una cuna en madera lacada en blanco, ropa de cama y complementos en rojo, y educativos vinilos en negro, es perfecta para padres que gusten de una decoración moderna y arriesgada en toda la casa.

La alegría del verde, en una de sus tonalidades más relajantes (verde hoja suave), es ideal para combinar con muebles de madera clara y/o lacada en blanco. Cuando tu niño crezca puedes aprovechar uno de los frentes de la habitación para colocar un amplio mueble, que incluya útiles cajoneras y escritorio, y si está debajo de una ventana mucho mejor aún, ya que así aprovechará la luz natural para estudiar.

Las estanterías son esenciales en los dormitorios infantiles; permiten mantener el orden, a la vez que los niños pueden acceder con facilidad a sus juguetes, libros, etc. La oferta en este tipo de mueble es muy amplia, puedes decantarte por la tan de moda estantería cúbica, que encaja en cualquier ambiente.

Adornar paredes y techos imprime personalidad a los ambientes. En el caso de los dormitorios infantiles, podemos dar rienda suelta a nuestra imaginación y plasmar las ideas más divertidas. Por ejemplo, en la habitación de un niño de 0 a 3 años, podemos colocar letras de diferentes tamaños y colores como una alternativa diversa a los tradicionales cuadros.

Si hablamos del dormitorio de un niño que ya empezó la escuela, podemos motivar su interés por el universo colocando un sistema solar de brillantes colores, que cuelgue del techo.

Imágenes: ApartmentTherapy.