FRENTE A LA COMPU; PERO CON LOS PADRES CERCA

"Desde que me acuerdo, siempre hubo una compu en casa; pero la mía, propia, la tuve recién a los 5", cuenta Marina Pinkasz, una rubiecita de 10 años que pertenece a esa nueva generación de chicos para los cuales cliclear, chatear y pegar imágenes en un fotoblog son acciones tan comunes como lo era para los chicos de antes recortar y pegar figuritas en un álbum.

CHATEAR Y ALGO MAS. MARTINA APARICIO (IZQ.) Y MARINA PINKASZ "CUELGAN" FOTOS EN UN SITIO ON LINE. PERO TAMBIEN LES GUSTA LEER. (Foto: Alejandra Bratín

Marina, podría decirse, hace buen uso de la tecnología: si bien en vacaciones le dedica un poco más de tiempo a conectarse y chatear con otras nenas, también está leyendo las crónicas de Narnia, el libro del escritor de C. S. Lewis en el que se basa la película Walt Disney Pictures. Sus horarios de compu y otras actividades en el tiempo libre están monitoreados por sus padres.

Martina Aparicio, también de 10, es una de sus amigas más cercanas. Con ella comparte el gusto por la música de Arbol o de Miranda y el de armar un fotoblog, un sitio donde se pueden colocar on line imágenes cotidianas. ¿Dónde aprendieron a hacerlo? "Martina tiene una hermana de 14 que nos enseñó. Yo pongo fotos de vacaciones o a veces un collage". Juntas son dinamita, navegan por las páginas de Disneylatino, juegan on line y dicen que con la tecnología "está todo bien".

CONSEJOS : Aprender a cuidarse on line

Para que la experiencia on line de los chicos sea segura y educativa, los profesionales del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO) recomiendan:

Limitar el tiempo de navegación en Internet.

Enseñarles que comunicarse a través del chat es lo mismo que hablar en la calle con un desconocido.

Trasmitir que nunca deben dar información personal que los identifiquen en un sitio de Internet.

Decirles que nunca debe citarse con alguien que conocieron en un chat sin la supervisión de sus padres.

Recordarles que no todo lo que ve on line es verdadero o tiene fundamento.

Usar las modalidades de control que ofrecen el proveedor de Internet o el programa de navegación para limitar el acceso a sitios no apropiados para su edad.

Darles una dirección de e-mail si los consideran maduros y supervisar los mensajes.