ESTRATEGIAS DOCENTES COMO PRÁCTICAS CULTURALES

..."Como modos particulares de prácticas de los docentes que intervinieron en la investigación, presentamos algunas que nos permiten entender las articulaciones, los nexos, las producciones culturales que tienen lugar y que ellos favorecen, escapándole al imaginario predominante y otorgándole otros sentidos a la práctica y al vínculo docente. - Estrategias de enseñanza orientadas a:
  • Articular diferentes áreas curriculares.
  • Atender a los ritmos y comprensión de los aprendizajes de los distintos grupos de alumnos.
  • Partir de saberes cotidianos de los alumnos para orientar significativamente los aprendizajes.
  • Valorizar la producción escrita originada en acontecimientos importantes de su vida cotidiana.
  • Favorecer la autoestima del chico, a partir del aprendizaje de la lectura.
  • Incluir el mundo lúdico del niño en la escuela e incorporarlo a situaciones pedagógicas.
  • Integrar premisas de la educación no formal.
  • Abordar las necesidades educativas especiales.
- Estrategias de construcción de respuestas colectivas:
  • Los códigos de convivencia.
  • Reconocer e incluir diferencias.
Apostamos así a reconocer prácticas docentes que intentan construir colectivamente alternativas de trabajo. Estas prácticas a veces encuentran el acompañamiento del colectivo docente y de la institución; en esos casos se potencian, en términos de espacios y tiempos de reflexión, y dan lugar a proyectos participativos inclusores. - Estrategias de recuperación del mundo cotidiano infantil Uno de los modos del reconocimiento del mundo del chico se expresa en la capacidad de sensibilizarse ante condiciones de vida que marcan con crudeza su infancia, una infancia atormentada por lo que se “carece”, por lo que se padece y porque saben que sólo son niños en ese tiempo que asisten a la escuela. Fuera de ella, la mayoría asume la condición de adultos a los que los somete el contexto social actual. Estos docentes están atentos a esa cotidianeidad, no la niegan, aunque no conozcan todas sus particularidades, intentan acercarse, mirar de otro modo, escuchar otras voces, entender códigos y comprender vínculos y relaciones. En síntesis, poder reconocer una producción cultural que difiere de la escuela pero que en lugar de negarla, se encargan de valorar. Valoran esa cultura asumiéndola como una identidad propia pero con la intención de provocar un proceso de apertura a través de la práctica pedagógica. Buscan contribuir a esa criticidad para que los niños no naturalicen ni asuman como natural sus condiciones de vida. Esto supone hacer referencia a otro de los temas desarrollados, que es el vínculo docente-alumno. Éste es entendido como una construcción compleja, en el que adquiere un valor significativo la comunicación como totalidad que permite poner en común palabras, gestos, emociones, con la idea de que el diálogo y las múltiples posibilidades de expresión posibilitan que el alumno se sienta reconocido y valorado. La posibilidad de comunicación, de poder hablar y escucharse, se constituye en un tópico sustantivo en esa producción cultural. Hay una fuerte presencia de la palabra. Ella inaugura el contacto cara a cara, el mirarse, nos enseña a escuchar, nos, habilita la confianza, rompe silencios oscuros, abre horizontes, modifica comportamientos, nos invita a conocer otros mundos. El sentido que se le otorga es el de la palabra como ejercicio de derecho, de quien toma y da la palabra para peticionar y expresarse, como herramienta de poder que modifica la práctica de los sujetos, que libera opresiones y transforma realidades de dominación. Recuperar los saberes propios de la socialización familiar es también rescatar y reivindicar el mundo infantil. Asumir la contradicción entre involucramiento y distancia respecto de la vida cotidiana de los niños, así como la vulnerabilidad de la soledad y la búsqueda de proyectos colectivos, los tensiona permanentemente; alrededor de estas tensiones producen miradas reflexivas y voces críticas no sólo de sus prácticas docentes sino de la compleja realidad que vivimos; pero admiten que la escuela tiene la responsabilidad de intervenir en la elaboración de un discurso que desnaturalice las contradicciones de muchas de estas expresiones. (1) Proyecto de Investigación: “Exclusión social y producción cultural en las escuelas”, que se desarrolló en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Entre Ríos en el período 2000-2004.