Menores que reciben formación en música tienen mayor desarrollo en las demás materias.
A menudo, los maestros se ven tentados a enseñar en función del examen, cuando se trata de pruebas nacionales, que son utilizadas como un indicador de calidad de las escuelas y colegios.Adicionalmente, las escuelas tienden a disminuir el tiempo dedicado a impartir instrucción en materias como artes, música e idiomas, que no están incluidas en estas pruebas. Y, en cambio, se dedica más tiempo a la lectura y las matemáticas, a expensas de las artes y la música, con el fin de mejorar los resultados en los exámenes.
Esta tendencia representa un problema, porque la música y las artes, que son cursos que suelen ser los primeros en ser reducidos, pueden contribuir a mejorar los resultados de las pruebas de matemáticas y lectura. Cada vez son más las noticias que nos hablan de la relación existente entre la música y una sensible mejoría en el aprendizaje.
Obtener éxito en las artes implica, a menudo, tender un puente para lograr buenos resultados en el aprendizaje de otras materias.
Por ejemplo, la música es similar al lenguaje y las matemáticas, ya que es un idioma extranjero, que requiere de una interpretación determinada. Se basa, por ejemplo, en fracciones para lograr el tempo necesario y requiere la formulación de divisiones exactas y precisas para lograr niveles adecuados de ritmo, así como para reproducir las octavas y los acordes.
El ritmo de la música también está relacionado con el ritmo que se encuentra al analizar la poesía. Recientes estudios de resonancia magnética muestran que el procesamiento matemático y el musical se llevan a cabo, precisamente, en las mismas áreas del cerebro.
De ese modo surge la hipótesis de que la formación musical temprana puede contribuir al desarrollo de similares redes neuronales requeridas para llevar adelante las tareas numéricas y matemáticas.
En términos de resultados, en un estudio realizado en 1998, estudiantes provenientes de las clases socioeconómicas bajas que tomaron clases de música desde los grados nueve a doce aumentaron sus puntajes en matemáticas y puntuaron significativamente más alto que los estudiantes del mismo nivel socioeconómico que no estuvieron involucrados con un aprendizaje musical.
Por supuesto que puede existir una serie de factores que influyen en los resultados. Sin embargo, más y mejores evidencias están siendo recopiladas para sustentar la relación existente entre la música, las artes y el desarrollo cognitivo.
Según la Fundación Dana, parece existir un consenso general que permite sostener que el entrenamiento musical altera el desarrollo neurológico y puede fortalecer las habilidades cognitivas. Además de la creciente evidencia de la correlación entre la música y la cognición, el adiestramiento musical también contribuye positivamente al desarrollo infantil y juvenil de otras formas.
En efecto, es posible mejorar la autoestima y la confianza, y contribuir a la disminución de la violencia juvenil.
Se pueden encontrar muestras de ello en los programas de terapia musical que muestran que también es posible restablecer la normalidad en los jóvenes afectados por la violencia.
Los programas de música en Brasil, por ejemplo, son utilizados para esbozar una salida a los jóvenes afectados por la violencia y las drogas, así como para proponer opciones positivas pars sus vidas. La música también se ha utilizado para promover la no violencia, la paz y el entendimiento entre los jóvenes, como ocurrió en casos como el de ex miembros de pandillas en Los Ángeles.
Por RYAN BURGESS
BLOGS DEL BANCO INTERAMERICANO DE DESARROLLO
* Video, en http://blogs.iadb.org/educacion /2011/07/12/estudiar-musica-mejora-resultados-en-las-pruebas-de-logro-academico/
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