Nuestra labor educativa es muy importante porque el cerebro del niño se está desarrollando y carece de herramientas mentales suficientes para dominar sus emociones siendo muchas veces prisioneros de la inmediatez de su respuesta emocional. Necesitan nuestra ayuda para desarrollar habilidades de pensamiento para no dejarse atrapar por las emociones, la mayoría de ellas muy intensas.
Una herramienta de ayuda:"Desenmascarar emociones "
Os presento este material que podéis imprimir y plastificar en tamaño grande para que juguéis con vuestros hijos a desenmascarar la actitud que hay detrás de una conducta. El padre o la madre pueden dirigir el juego contando historias recientes que el niño haya vivido en su grupo de amigos o dentro de la familia. Para cada historia, elegimos dos caras diferentes que por lo general suelen ser opuestas pero que están estrechamente relacionadas, por ejemplo la ira y el miedo. El juego consiste en explicarle a nuestro hijo que muchas veces se encontrará con niños agresivos pero que por lo general detrás de ese rostro se esconde un sentimiento de miedo y es a esa emoción a la que tiene que responder. Hay niños que aunque se muestran fuertes en el grupo de amigos y es considerado un gran líder, en el fondo está lleno de miedos y muestra una autoestima baja.
Preguntas que podemos hacer:
- Cuando tu amigo se enfada contigo
- ¿Qué crees que siente en realidad?
- Cuando alguien te pega, ¿Qué le puedes responder?
- Si alguien te dice que hagas algo que no quieres, ¿Qué le puedes contestar?
- Si tu hermano se ríe de ti, ¿Qué le puedes decir?
- Veo que estas enfadado conmigo pero no me gusta que me pegues.
- No quería pegarte, lo siento, pero no tienes por qué insultarme.
- Te he pegado porque no me escuchabas, perdona no lo volveré a hacer.
- Siento haberte molestado pero no me tienes por qué gritar
Por Leticia Garcés Larrea, Licenciada en Pedagogía.
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