PAPEL DE LA RECREACIÓN EN LA RECUPERACIÓN EMOCIONAL POSDESASTRE EN NIÑOS

MARGARITA MARIA CANO y JOHN JAIRO TREJOS
Universidad Tecnológica de Pereira.

1.    REFERENTE CONCEPTUAL

·        DESASTRES

El término “desastre” está actualmente en discusión dentro de los círculos académicos.  Acogeremos para los fines que nos proponemos la noción propuesta por Gustavo Wilches-Chaux: “un desastre es el producto de la convergencia, en un momento y lugar determinados, de dos factores: riesgo y vulnerabilidad.”[1]  Wilches considera que “riesgo”, es todo cambio ambiental que afecta a una comunidad y que “vulnerabilidad,” es la incapacidad de una comunidad para adaptarse al cambio.

Ahora bien. Las comunidades se establecen en “hábitats” inseguros, que las hacen vulnerables por dos razones: ignorancia o necesidad extrema, ambas determinadas por causas socioeconómicas. De esto  se deduce la responsabilidad del ser humano, en la aparición de los desastres; los desastres “naturales” realmente no existen, todos son de una u otra forma antrópicos[2] 

Grande es pues la responsabilidad de cada uno de nosotros, seres humanos, en la prevención -disminución del riesgo-, mitigación -disminución de la vulnerabilidad- y preparación -disminución de los efectos negativos-, en desastres, desde el conocimiento y campo de acción que cada cual maneja.

En la presente ponencia, vamos a ocuparnos específicamente de la preparación en desastres desde el campo de la recreación, especialmente en niños.

·        IMPACTO PSICOLOGICO DE LOS DESASTRES

Luego de un desastre, tanto el evidente que afecta a toda una comunidad como el cotidiano[3], que afecta a una sola persona, generalmente un niño -no por esto menos importante o por lo inadvertido talvez más-, el ser humano se ve conmovido en sus esferas biológica, psicológica, social y de trascendencia.

En cuanto a lo emocional, las personas se encuentran a sí mismas en el proceso de elaborar dos vivencias diferentes: las pérdidas (materiales y psicosociales de todo tipo) y el estrés postraumático.  Si ambas se elaboran de forma adecuada, la persona quedará fortalecida; en el caso contrario, quedarán secuelas que irán en detrimento, en grado variable, de su calidad de vida.[4]

·        DUELO

Este es el proceso a través del cual las personas elaboran y superan las pérdidas.  Comprende: aceptar la realidad de la pérdida, vivir y expresar el dolor de la misma, adaptarse a un medio en el cual el fallecido está ausente y, finalmente, recolocarlo en un “lugar del corazón” y continuar viviendo.[5]

Así pues, el duelo debe ser vivido, no escondido, para que el recuerdo se convierta en un aprendizaje adaptativo y no en un elemento perturbador de la persona.

A diferencia del adulto, el niño expresa su duelo básicamente de forma no verbal y su duración es muy prolongada (varios años) e intermitente: intenta sucesivamente elaborarlo con los nuevos recursos que va adquiriendo con la edad.

Además, adquiere características especiales según la edad: en el lactante se da una “ansiedad de separación” manifestada con conducta apática y pérdida de peso; en el preescolar, trastornos en el comer, dormir o control de esfínteres; en el escolar, trastornos del aprendizaje, comportamiento antisocial o aislamiento y síntomas hipocondríacos.  En el adolescente ya asume características adultas[6].

La facilitación del duelo en el adulto básicamente es la catarsis.  En el niño es igual más de forma no verbal[7], por lo cual las actividades recreativas juegan aquí un papel fundamental.

·        ESTRES

El estrés es el “conjunto de reacciones (biológicas, psicológicas) que se desencadenan en el organismo, cuando éste se enfrenta de forma brusca con un agente nocivo, cualquiera que sea su naturaleza”[8].

Luego de un desastre, se produce un estrés postraumático adaptativo en todas las personas. Sin embargo, de acuerdo con la magnitud del trauma percibido -“riesgo”- y la susceptibilidad del individuo -“vulnerabilidad”-, el estrés, puede ser excesivo en intensidad o tiempo, tomando los nombres de “Trastorno por Estrés Agudo” y “Trastorno por Estrés Postraumático”, respectivamente (DSM-IV)[9].

Un manejo oportuno del estrés postraumático -“preparación”-, disminuye la incidencia de dichos trastornos[10].  Este incluye: apoyo social y diferentes estrategias de afrontamiento como la relajación.  Además, recientemente se está trabajando con una terapia para el estrés postraumático denominada “Desensibilización y Reprocesamiento mediante Movimientos Oculares”: DRMO[11], que se ha encontrado supremamente efectiva.  Una de las partes esenciales de la misma es la estimulación sensorial bilateral, cuyo mecanismo de acción ha sido muy estudiado tal como se refiere a continuación y que puede utilizarse óptimamente para los niños dentro de actividades recreativas.

En los Cuerpos Amigdalinos -lóbulos temporales-, se da la integración entre la información proveniente de los sentidos y su significado emocional.  Durante una situación de Estrés Severo, la excesiva estimulación de los cuerpos amigdalinos, interfiere con la función reguladora del hipocampo y de la corteza prefrontal izquierda[12], con lo cual el suceso es almacenado como un conjunto de sensaciones y emociones no procesado ni contextuado en el espacio y el tiempo.  Y se ha encontrado electroencefalográficamente, que la DRMO normaliza las ondas cerebrales más lentas en ambas cortezas cerebrales; ésto es, resincroniza la actividad de ambos hemisferios[13].  Así, aunque aún no se conoce con seguridad el mecanismo de acción, de los estudios realizados se puede colegir que la DRMO, mediante la estimulación sensorial bilateral, resincroniza los hemisferios cerebrales y facilita la regulación por parte de la neocorteza de los cuerpos amigdalinos (y el sistema límbico en general), con lo cual se pueden procesar adecuadamente los recuerdos traumáticos.

·        RECREACIÓN

Hablar sobre un único concepto de la recreación es imposible, cuando hay tantos estudiosos del desarrollo humano que lo han analizado desde diferentes perspectivas[14].

En esta ponencia se considerara la recreación desde un punto de vista instrumental, que le posibilita al hombre desarrollar actividades tanto físicas como mentales, placenteras, libres, creativas, que permiten la diversión el descanso y el desarrollo tanto individual como grupal, donde las personas pueden liberar sus sentimientos, aliviar  tensiones  y descubrir valores y sueños que se encontraban ocultos, entre ellos recuerdos traumáticos sin elaborar[15].

Como veremos, cuando se habla de desastre en niños, se debe considerar la recreación, como el medio por excelencia, para que elabore el duelo y el estrés, a través de la expresión de sus emociones y la estimulación bilateral.

Se deben tener en cuenta, durante el trabajo de la recuperación, las diferentes áreas de la recreación, con todas sus posibilidades: el área  lúdica, con los juegos, rondas, carruseles, bazares, circuitos; el área cultural, con danzas, teatro, títeres, coros; el área de las actividades al aire libre, con campamentos, caminatas, cacerías extrañas; y el área social, con los grupos infantiles, las fiestas, las tertulias, etc.[16]

2.      METODOLOGÍA DE ACTIVIDADES RECREATIVAS COMO ALTERNATIVA  EN LA RECUPERACIÓN EMOCIONAL POSDESASTRE EN NIÑOS

Para iniciar el trabajo de recuperación emocional posdesastre en niños, por medio de la recreación, se deben tener en cuenta, las diferentes experiencias realizadas por la Fundación Neo-Humanista, la Asociación Mexicana para Ayuda Mental en Crisis y diferentes grupos que han venido trabajando en desastres en Colombia y otros países.

Entre la recomendaciones generales para niños se encuentran:
- Satisfacer sus necesidades básicas: comida, vivienda, descanso, amor, etc.
- Darles apoyo: abrácelos y tóquelos frecuentemente, dígales que ahora están a salvo y que tienen sentimientos y reacciones son normales ante un hecho anormal y resuelva todas sus inquietudes, en especial sobre la muerte.  Esto último a la vez con mucho tacto y claridad.
- Ser pacientes con las conductas regresivas, que normalmente pueden durar hasta 6 semanas.
- Darles responsabilidades acordes con su edad.
- Animarlos a expresar lo que sienten y ayudarles a ponerles nombre: tristeza, miedo, rabia, etc.[17]

Por medio de la recreación se pueden llevar a cabo dichas recomendaciones:
- Realizando movilizaciones que le permita al niño apropiarse del espacio y empatizar con sus nuevos amigos y con el recreador o facilitador, mediante técnicas grupales.
- Facilitando la comprensión, por parte del niño, de diversos aspectos del trauma, mediante la identificación con diversos personajes de cuentos ideados para tal fin.
-       Facilitando la expresión de las emociones teniendo en cuenta las preguntas y actividades siguientes:[18] ¿Cómo fue?: hablar, dramatizar, dibujar, pintar, hacer coplas, presentar títeres, hacer parodias o juego de roles.  ¿Qué perdieron?: dialogar, dibujar y modelar sobre las pérdidas.  ¿Qué sintieron?: hacer teatro; usar los títeres planos y de dedos; personificar animales u objetos inanimados; trabajar las metáforas.
- Brindando al niño de empatía y consuelo, mediante juegos de reconocimiento y  técnicas de relajación.
- Re-creando los contextos dolorosos en situaciones lúdicas para el niño y condensando los diversos aspectos del trauma en imágenes representativas y más manejables.
- Reforzando la concentración y el control mental, mediante relajaciones.
- Facilitando la adaptación congruente en las diferentes áreas de la vida personal y social.
- Recreando el futuro, mediante juegos de roles y cooperativos o dibujos.

Durante las actividades anteriores, siempre que sea posible, debe realizarse estimulación bilateral mientras el niño tiene presentes los pensamientos o sentimientos por elaborar, mediante la realización de movimientos oculares de un lado al otro,  la producción sonidos en un lado y luego en el otro alternativamente o el golpear manos y/o piernas alternativamente, como al marchar, golpeando el suelo o simular caminar con las manos.

“El juego es la vía más efectiva para trabajar los sentimientos. Los adultos, al cuidado de niños, deben estimularlos, motivarlos y crearles condiciones para jugar. Hacer rondas, leer cuentos, dramatizar, cantar, recitar, dibujar y pintar, y todo lo que venga en mente y divierta y haga reír. La risa es un instrumento que ayuda a sanar”.[19]

I Simposio de Investigación y Formación en Recreación.
Septiembre 30 a Octubre 2 de 1999. Pereira, Colombia.
Vicepresidencia de la República / Coldeportes / FUNLIBRE

BIBLIOGRAFIA


[1] WILCHES-CHAUX, Gustavo.  La Vulnerabilidad GlobalEn: MASKREY, Andrew.  Los Desastres No Son Naturales.  Colombia: LA RED: Red de Estudios Sociales en Prevención de Desastres en América Latina, 1993.  P. 16
[2] ROMERO, Gilberto y MASKREY, Adrew.  Cómo Entender los Desastres Natuales En: MASKREY, Andrew.  Los Desastres No Son Naturales.  Colombia: LA RED: Red de Estudios Sociales en Prevención de Desastres en América Latina, 1993.
[3] SABOGAL A. Alba Marina y QUINTERO G. Héctor Hernando.  De la Casa Humana a la Casa Terrestre: una Experiencia Barrial.  Tesis.  CINDE - Universidad Surcolombiana.  1996.
[4] SAAVEDRA, María del Rosario.  Desastre y Riesgo: Actores Sociales en la Reconstrucción de Armero y Chinchiná.  Santafé de Bogotá: CINEP, 1996.
[5] WORDEN, J. William.  El Tratamiento del Duelo: Asesoramiento Psicológico y Terapia.  Méjico: Paidós, 1997.
[6] NATIONAL CANCER INSTITUTE. Pérdida, Pena y Pesar. En internet: http://cancernet.nci.nih.gov/clinpdq/supportive_pt_span2/506750.html
[7] PERRY, Bruce y RUBENSTEIN, Jana.  La Pérdida en el Niño.  http://www.bcm.tmc.edu/civitas/deathsp.htm
[8] SALVAT.  Diccionario Terminológico de Ciencias MédicasBarcelona.  1991.
[9] American Psychiatric Committee on Nomenclature and Statistics.  Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders.  Washington D.C.: American Psychiatric Association, 1994. Fourth Edition.
[10] KAPLAN, Harold, SADOCK, Benjamin y GREBB, Jack.  Sinopsis de Psiquiatría.  Buenos Aires: Panamericana, 1996
[11] SHAPIRO Francine.  Eye Movement Desensitization and Reprocessing: Basic Principles, Protocols and Procedures.  New York: Guilford Press, 1995.
[12] Van Der Kolk y Van Der Hart.  The Intrusive Past: The Flexibility of Memory and the Engraving of TraumaAmerican Imago 48:425-454, 1989.
[13] Nicosia G.  A Mechanism for Dissociation Suggested by the Qualitative Analysis of Electroencephalography.  Paper presented at the International EMDR Annual Conference, Sunnyvale, CA, USA. En internet:
 http://www.ozemail.com.au/~markgra/Information_For_Therapists/WHAT_IS_EMDR.html
[14] Ver: Memorias V Congreso Nacional de Recreación.  Colombia, 1998
[15] Memorias I Congreso Internacional de Animación Socio-Cultural, Melgar, 1998
[16] Memorias V Congreso Departamental de Recreación, Gestión, Normatividad, Desarrollo Social. Medellín, 1998
[17] Asociación Mexicana para Ayuda Mental en Crisis.  En internet: http://www.neo-humanista.org/AyudaMental.html
[18] SEQUEIRA, Luz María.  Cómo Ayudar a los Niños a Enfrentar Momentos Difíciles.  En internet: http://www.neo-humanista.org/MITCH/Sequeira.html
[19] PINEDA FERMAN, Irene.  De la Pérdida hacia la Recuperación.  En internet: http://www.neo-humanista.org/Pineda.html
 

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