Los juegos de pelota corresponden a los juegos más antiguos. Con hallazgos entre los antiguos egipcios y chinos, teniendo en Europa antigua relaciones estrechas con el culto; era considerado también como un juego eminentemente cósmico (Öfele, 1998). Con una pelota podemos jugar una multiplicidad de juegos y crear otros, tanto entre pocos niños como conformando equipos más numerosos. La gama que nos ofrece es muy amplia, incluso si consideramos los diferentes materiales –y tamaños - con los cuales podemos confeccionar nosotros mismos la pelota, o adquirirla en algún lugar (de trapo, papel, goma, cuero, plástico).
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